8.6.11

La sepultura de don Joaquín

Diversas actividades me han tenido alejado del trabajo en éste blog por varios meses (¡demasiados!), pero hoy vuelvo con el propósito de responder a las afirmaciones de otro blog que pretende que la tumba de don Joaquín García Monge se encuentra en total abandono en el Cementerio de Desamparados. Tal cosa no puede ser más inexacta. Primero, porque la sepultura de don Joaquín se encuentra en el Cementerio General de San José y segundo, porque está bien cuidada. Aquí dejo como testimonio una foto que precisamente tomé hace unos meses con el propósito de subirla tarde o temprano a éste blog. Pensaba entonces que sería para ilustrar una entrada sobre su epitafio y lejos estaba de imaginar que más bien sería para defender el esfuerzo que ha hecho nuestra familia para mantener en digno estado su tumba. Y es que no solo se encuentra ahí don Joaquín, sino también mi abuela y mi padre.

La entrada del referido blog tiene ya varios meses de publicada, pero si reacciono tardiamente es porque precisamente hasta hoy me enteré gracias a un buen amigo que me alertó por medio del Facebook (¡finalmente de algo sirve la red más grande de chismografía que existe!). Quiero creer que la autora del blog tuvo buenas intenciones, pero eso no basta. Es preciso informarse bien antes de lanzar al mundo tan aventuradas afirmaciones.

Actualización del nueve de junio: La autora ha comentado en ésta entrada y se ha disculpado por su error. Aceptamos esas disculpas, pero mantendremos la entrada para aclarar el asunto a cualquier persona que pueda quedar con una falsa idea basada en lo que fue colgado en su blog desde hace meses.

6 comentarios:

Luissiana Naranjo dijo...
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Luissiana Naranjo dijo...
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Eugenio García dijo...

Le agradezco su respuesta y entiendo sus motivos, pero insisto en que hay que informarse antes de escribir cosas que comprometen la reputación de nuestra familia, sobre todo teniendo en cuenta que somos parientes lejanos. El que haya ahí una lápida abandonada con un nombre similar, no debería llevarla a deducir que se trata necesariamente de la tumba de don Joaquín, máxime que las fechas no corresponden y éstas han sido divulgadas ampliamente en muchas publicaciones referidas a él y su obra.

Con respecto al uso que he hecho de la palabra "pretender" en mi entrada es en el sentido de "afirmar" o "sostener", nada más.

Por lo demás agradezco mucho al amigo que me alertó sin emitir valoración alguna. No se trata de ningún chisme mal planteado.

Finalmente le acepto sus disculpas. Entenderá que no puedo ahora borrar la entrada. Sencillamente haré una nota de actualización.

Así como sus comentarios han aparecido aquí sin traba alguna, espero reciprocidad y que el mío aparezca en su blog... porque hasta el momento no he visto la respuesta que dejé ahí ayer.

Luissiana Naranjo dijo...
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Anónimo dijo...

Hola, Quimera
Hoy sábado fui al Cementerio General. Grata sorpresa al darme cuenta de que la tumba de Don Joaquín queda muy cerca de la de una amiga muy importante para mí.
Esta amiga compartió algunas sencillas flores con el vecino, su esposa y su hijo.
Definitivamente, este mundo es muy pequeño y Costa Rica un lote.
Hasta la próxima.

Eugenio García dijo...

Entonces debe ser un rincón entrañable para usted esa parte del cementerio, aunque en los barrios de la muerte supongo que todos seremos algún día vecinos cercanos. Gracias por pasar pulpería.