8.6.09

Una colaboración

El señor Carlos Carranza, profesor de sociología en la UNA, investigador del Observatorio de Coyuntura y Subdirector de la Escuela de Administración Pública, nos remitió el artículo que había sido publicado el año pasado en "El Pregón" sobre don Joaquín y que luego fue retirado por razones que desconocemos. Le agradecemos mucho el que nos haya dado su amable autorización para publicarlo aquí.

La comprensión del pensamiento de García Monge es compleja, ya que en su larga vida demostró una apertura mental hacia nuevas posiciones evitando caer en el dogmatismo y mucho menos en cualquier mutilación, la capacidad de García Monge era tal que donde algunos personajes de su época veían una sola vía este pensador miraba distintas alternativas recogiendo lo mejor de cada una de ellas. En buen sentido explora distintos caminos para encontrar la verdad, lo que hace que García Monge tuviera un método distinto de conocimiento a otros de su época y de algunos intérpretes de su pensamiento. Por el contrario el pensamiento de García Monge es fruto de lo mejor de la patria, la justicia, la libertad, la creación de nueva cultura y una reflexión a mentes abiertas. Desde sus primeros momentos en Dos Cercas (Desamparados) su paso por Chile que marcó fuertemente sus definiciones personales, individuales, espirituales y de pensamiento político que lo convierten en una figura de referencia de los primeros treinta años del siglo XX y su ventana de ideas se proyecta como luz en el siglo XXI.

Su pensamiento expresa sobre todo un deseo profundo de libertad y derechos humanos. Para ello recordemos solo tres momentos de su vida: El primero de ellos referido al repudio, a las dictaduras que se daban en América Latina y el Caribe, así con Omar Dengo, Mario Sancho y otros valientes costarricenses decidió a su manera enfrentar la dura dictadura de los Tinoco, desafiando a la misma, teniendo que pagar con autoexilio que si no hubiera sido así, habría terminado con su vida. Esto hizo que por encima de muchas definiciones encabezaran posteriormente la Secretaría de Instrucción Pública durante el gobierno de Julio Acosta García, que levanta las primeras piedras del Estado que se va a gestar en los cuarenta de una Costa Rica distinta.

El segundo punto se refiere a la libertad de pensamiento que se expresó siempre en el Repertorio Americano siendo paradójicamente una de las pocas personas que se pronunció en contra de la expulsión por el gobierno de Calderón Guardia y don José Figueres Ferrer; lo que demostró su temple de libertad para todas las personas en relación con el pensamiento humano, donde nos da la lección de verdadera democracia.

El tercer momento se refiere al respeto, al libre pensamiento y acción política de diferentes fuerzas políticas y sociales. Así García Monge inicia en sus últimos años la lucha para darle voz aquellos que habían quedado marginados después de la guerra civil del 48. Posiblemente la afinidad ideológica no era cercana a su pensamiento pero el respeto a la libertad es mayor que a los meros principios así García Monge demuestra que la libertad se puede expresar en distintos momentos y en distintas formas, donde la responsabilidad es interior, pero el sentido es con la patria para construir libertad y dignidad.

De la misma manera en sus críticas que muchas veces se expresó en una pequeña nota, en una gacetilla, en la negación personal de apoyar cuestiones que consideraba inadecuadas, eso sí sobre todo en su Repertorio Americano abriéndole las páginas a distintas posiciones sin miedo a enfrentar distintos pensamientos para que las personas construyan su propia definición sobre el mundo la vida, la cultura y la política.

Las letras y el pensamiento de García Monge son vastas, solo refiramos que de lo anteriormente citado se puede extraer que fue y es voz viva del pensamiento audaz, de las nuevas formas de ver la patria, del fortalecimiento Republicano-Democrático y de lo mejor de la nacionalidad y el nacionalismo sin perder la universalidad presentes en García Monge, temas de debate obligado ante una figura viva y de contenidos amplios.

Que debe ser referencia para la Costa Rica que necesitamos construir en el siglo XXI, de la mano de Roberto Brenes Mesén, Omar Dengo, Carmen Lyra y Rodrigo Facio Brenes como fuentes de pensamiento libre y crítico. Ese es el verdadero homenaje que le debemos hacer a un verdadero Patricio y benemérito de la Patria; que pensó para todas y todos; donde el pensamiento de García Monge es un faro que ilumina las difíciles vidas que hombres y mujeres del siglo XXI debemos construir.

¡Joaquín García Monge sigue vivo en ideas, pensamiento y acciones!

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